Redacción. Madrid
HM Universitario Montepríncipe (HMM) tiene previsto poner en marcha en los próximos meses un estudio epidemiológico, observacional y multicéntrico que pretende identificar patrones genéticos que puedan ser marcadores precoces de utilidad pronóstica para estratificar el riesgo de desarrollar daño orgánico cardiovascular.
La investigación, titulada ‘Patrones genómicos de expresión en el síndrome metabólico: Utilidad clínica y pronóstica’, contará con la participación, entre otros hospitales, de HMM y se centralizará en el Centro Integral de Enfermedades Cardiovasculares (CIEC) de HM Hospitales. Este centro, ubicado en HM Universitario Montepríncipe, se inaugurará oficialmente el próximo otoño.
Según explica el Dr. Francisco José Rodríguez Rodrigo, jefe del Servicio de Cardiología de HMM, el estudio valorará una cohorte prospectiva de casos y controles en condiciones de práctica clínica habitual, y en él participarán múltiples servicios médicos, además del de Cardiología, que apoyarán el desarrollo, análisis de datos y evaluación de resultados, fundamentalmente Medicina Interna, Cirugía Vascular y Endocrinología.
“La investigación tiene como objeto identificar patrones genéticos que puedan ser marcadores precoces de utilidad pronóstica para estratificar el riesgo de desarrollar daño orgánico, ya sea éste clínico, como eventos y complicaciones cardiovasculares; o subclínico, demostrado por pruebas de detección precoz de enfermedad aterosclerótica”, explica el experto.
Inclusión y clasificación de pacientes
En el momento actual, continúa, los grupos de pacientes que participarán en el ensayo están ya definidos para perfilar cuáles tienen más posibilidades de desarrollar una enfermedad cardiovascular. El punto de partida para ser incluido en el ensayo es tener síndrome metabólico, entidad clínica que aumenta la probabilidad de padecer diabetes o enfermedad cardiovascular asociada, que, según datos de la Sociedad Española de Cardiología, padece el 31 por ciento de la población adulta española, y que se caracteriza por la presencia de tres o más de estos cinco criterios: glucemia elevada, presión arterial sistólica o diastólica elevada, HDL colesterol disminuido, triglicéridos elevados y medidas de perímetro abdominal por encima de los 102 cm en hombres y de los 88 cm en las mujeres.
“A partir de ese criterio, los pacientes se clasifican entre los que no tienen cardiopatías isquémicas, es decir, que no han desarrollado lesiones a nivel de los vasos arteriales periféricos ni enfermedad cardiovascular; y aquellos que sí la han desarrollado”, continúa el Dr. Rodríguez Rodrigo.
Los investigadores implicados en el ensayo realizarán un estudio genético de los pacientes de ambos grupos para analizar y determinar si existe algún marcador genético de riesgo que nos permita saber que van a desarrollar la enfermedad cardiovascular para, en caso afirmativo, poder ser más agresivos en el tratamiento y poder prevenir así la patología.
Utilidad del estudio
El estudio y sus conclusiones serán de gran utilidad, según destaca el cardiólogo, ya que “la identificación de esa población de riesgo puede cambiar la historia natural de la enfermedad aterosclerótica, permitiendo un mejor pronóstico al intensificar las medidas terapéuticas en aquellos pacientes con marcadores genéticos de riesgo elevado”.
Además, destaca el valor añadido que representa el hecho de que se trate de una investigación traslacional, que será “una herramienta útil para el clínico, ya que éste podrá utilizar los resultados de un estudio básico para aplicarlos a la práctica clínica”.
Según las estimaciones del Dr. Rodríguez Rodrigo, el ensayo podría reclutar a entre 500 y 600 pacientes y ponerse en marcha a lo largo de este verano. “En la investigación, cuya duración se prevé de entorno a tres años, se incluirán unos 200 pacientes con síndrome metabólico y un número de controles que corresponderá al 20 por ciento de la muestra de pacientes con síndrome metabólico”.
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